Las drogas: Un camino que
se recorre con la frente en alto
Socialmente existen un sinfín de adicciones de diversos tipos, lo cual es algo a lo que día con día las personas se encuentran altamente expuestas, pues se han eliminado tabús con respecto a temas que antes no eran socialmente contemplados, de este mismo modo debe ser el tratamiento de estas situaciones a nivel familiar, sin morbo alguno, convirtiendo el hogar en el primer lugar donde se pueda expresar abiertamente sentires, curiosidades o situaciones que se viven y que de cierta manera inciden en la decisión de consumo de algún tipo de sustancia, fortaleciendo la salud mental de quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad emocional.
“La adicción es una enfermedad que se debe tratar” Yilmar Agudelo, reinsertado social de las sustancias.
Durante el desarrollo de esta entrevista podremos conocer y adentrarnos un poco en el mundo y los procesos que pasan las personas que deciden salir de las adicciones, como también el proceso que viven sus familias, esto contado por José Luis Arboleda, coordinador del centro Fundación La Luz Sede Hatillo, Yilmar Agudelo, reintegrado social de las sustancias y Yeimy Tatiana Ángel, esposa de Yilmar Agudelo.
José Luis, el trabajo que realizas en la corporación La Luz es muy humanístico, el efecto de cambio de vida y de perspectiva con estos chicos es bastante significativo.
José Luis usted ha pasado de usuario a coordinador de este centro ¿Qué puedes decir sobre los pros y contras de este camino?
Pros el fortalecimiento a nivel personal y familiar gracias a la sanación de todas las incidencias que se presentan durante el consumo, como lo pueden ser la poca comunicación, el aislamiento del núcleo familiar evitando tal vez el
señalamiento o discriminación social. Mi principal motivación fue recuperar el sentido de mi vida y darle un horizonte y objetivo funcional que aporte a una sociedad, la cual día a día se sumerge más y más en todas las barajas de
adiciones que hay actualmente.
Los contras más significativos es el hecho de estar lejos de la familia, fue una de las dificultades más fuertes ya que ellos juegan un factor protagónico en mi vida; el hecho también de dejar lo que había construido a nivel personal,
negocio y relación afectiva también me afecto bastante, a nivel de salud el deterioro es muy notorio, con el consumo el daño cerebral es inminente y recuperar esa lucidez y capacidad de análisis es un proceso de práctica, constancia y determinación que requiere de mucho autocuidado.
Usuarios de la fundación La Luz realizando actividades de lectura y sanación de personalidades y comportamientos que vienen al diario vivir desde el inconsciente – Foto tomada por José Luis Arboleda
Hábleme de su principal motivación o impulso para dedicar su vida a este campo de acción.
Mi principal motivación son mis ganas de salir de la oscuridad y el hecho de poder contribuir de manera positiva a que los usuarios que están pasando por lo mismo que ya viví cambien su vida es sin duda un motivo para luchar; mi propio cambio de vida me enorgullece y es un claro ejemplo de superación para los demás teniendo como base la sanación de esas emociones no procesadas con las que llegan muchas de las personas a un centro de rehabilitación, donde aún de manera inconsciente pero con el deseo en su corazón buscan esa salud mental y física que necesitan para sus vidas.
Yilmar, usted nos contaba que este es su segundo proceso de rehabilitación y como socialmente esto ha afectado su desarrollo laboral y familiar, además de los diferentes tipos de consumos que se han ido presentando en la sociedad.
¿Cuál es, desde su punto de vista, el principal motivo por el cual las personas deciden consumir sicoactivos? aun teniendo conocimiento de las repercusiones en la salud física y emocional que estas dejan.
Pienso que los adolescentes de la sociedad actual están tomando el camino de las drogas por el no procesamiento de las emociones, me paso a mi también, sumado a las dificultades personales que conlleva tomar malas decisiones, muchas veces influenciadas por personas llamadas “amigos” que carecen de valoración psicológica o afectiva; vivimos en un mundo con muchos problemas emocionales, donde nos confiamos en el hecho de poder controlar una sustancia y esto es lo que se desconoce a la hora de tener la iniciativa de consumir, no tenemos en cuenta que nuestro organismo genera tolerancia a las sustancias, causando con esto cada día más la dependencia de las mismas aún dimensionando los riesgos físicos y psicológicos que esto acarrea.
En mi propio caso me vi inmerso en situaciones emocionales y físicas donde yo mismo no podía controlar mi mente y con ello mi cuerpo y cuando llegan esos momentos de inconciencia es que las personas más débiles emocionalmente comenten actos en su propia contra, por suerte mi familia siempre estuvo a mi lado y de la mano de ellos, mi esposa, mi madre y mi hermano logre decir basta, escuchar mi corazón y aprender, con ayuda del proceso aquí vivido ahora puedo controlar mi mente, mis emociones y no solo eso, si no que ayudo a los demás a lograrlo también. Realmente es un tratamiento donde el acompañamiento y apoyo familiar es indispensable, muchos de los que hay aquí no cuentan con ese apoyo y deben hacer sus procesos de aceptación, perdón y entusiasmo ellos mismos y muchas veces cuando socialmente o familiarmente han sido rechazados cuesta el doble salir victorioso de esto, la moral fácilmente se ve apagada por no tener motivaciones de alguien más.
¿Qué opinión tiene sobre el consumo de los vapes?
En lo personal considero que los vaporizadores son un problema aún más grande para la sociedad, ya que son sustancias químicas que afectan la salud de manera más inmediata, muchos personas lo usan como una especie de reductor para el consumo del cigarrillo pero desconoce que las sustancias que estos tiene son tan nocivas como las drogas; su versatilidad los hace muy atractivos para sociedad, genera cierto estatus social para quienes lo portan y usan pero sus consecuencias son realmente toxicas para el organismo.
Yeimy también nos ha contado como ha vivido la situación desde afuera, siendo el polo a tierra suyo, sin desmoronarse ella también
Yeimy ¿Cómo usted, los familiares y las amistades de Yilmar han ayudado a cambiar su vida en torno a todo lo que conlleva vivir esa rehabilitación? Y no solo la de él ¿Cómo ayudar a los demás?
Dando apoyo sin juzgar, entendiendo que la adicción es una enfermedad que se debe tratar con un debido proceso y seguimiento psicológico para fortalecer lazos familiares y así entender la problemática desde diferentes puntos de vista y sobre todo creando factores protectores. También es importante que el circulo afectivo que rodea a los usuarios sea positivo, que los inviten a realizar actividades deportivas y saludables, donde también estén atentos ante cualquier señal de consumo.
José Luis, ¿Socialmente que les espera a las personas que se recuperan de sus adicciones?
A todos los que logramos salir de esa oscuridad nos espera un mundo con muchas ilusiones, lleno de oportunidades de crecimiento día a día, nos espera una familia amorosa y tal como le decimos siempre a los chicos “pa delante”.
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