Por: Sergio Vallejo

Hoy los casos de bullying en Colombia siguen aumentando a gran escala, lo que ha llevado al deterioro de la salud mental de miles de niños, jóvenes y adultos y es que para el corte del mes de marzo según Infobae “se han reportado cerca de 2.345 casos de acoso” (Medina, 2023)

Estas alarmantes cifras han generado muchos interrogantes con relación a como se abordan estas problemáticas en los diferentes contextos ya sea escolares, laborales e incluso familiares ya que, los problemas de bullying amenazan diariamente la salud mental de las personas que lo viven.

Hoy el tema cobra mucha fuerza porque “Desde el 2018 Colombia ocupa el segundo puesto como el país en Latinoamérica con los índices más altos de bullying” (Educación, 2022), esto ha dejado en evidencia las brechas y los desafíos significativos que se deben de solucionar para generar un proceso en pro de buscar herramientas que solucionen esta situación; y es que donde se agudizan estos desafíos es en los planteles educativos donde la convivencia, el desarrollo físico y mental influyen.

Según Manuela Morales, magíster en educación “Los colegios desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el bullying. La clave está en los principios de la educación inclusiva que se basan en aprender a vivir con las diferencias. Las Instituciones educativas pueden implementar políticas contra el acoso, ofrecer programas de capacitación y concientización sobre el bullying tanto para estudiantes como para profesores que en ocasiones sin tener conciencia ayudan a que estos problemas se agraven y por consiguiente se generen deterioros mentales significativos.

Si bien la educación dentro de las Instituciones tiene como objetivo producir conocimiento, la producción de subjetividades es un ámbito que en ocasiones sobre pasa al conocimiento, por lo que educar sobre el respeto, la empatía, la resolución de conflictos y el cuidado de la salud mental es primordial para prevenir el bullying y crear un entorno escolar más respetuoso de las diferencias y seguro” Ahora bien, la salud mental se ve significativamente amenazada por los temas de bullying dado que crea implicaciones dentro de las actividades diarias y genera denotaciones mentales significativas como depresión, ansiedad, trastornos alimenticios entre un sinnúmero de problemas que afectan la calidad de vida.

Del mismo modo, esto no es un desafío que solo les corresponde a las Instituciones también es un reto de los órganos estatales que deben de generar políticas públicas para garantizar el adecuado proceso para prevenir y concientizar sobre esta situación que aumentan el deterioro de la salud mental.

Foto de Pexels – Mikhail Nilov publicada en RCN radio

Para el psicólogo Antonio José, la concientización sobre las problemáticas que genera el bullying para la salud mental debe ser un tema que debe interesarle a toda la población porque hoy en día muchos hogares atraviesan estas dificultades y no saben cómo actuar por lo que la prevención y la capacitación permite fortalecer futuras amenazas también subraya que muchos de los que practican estos acosos tiene dificultades subyacentes que también se deben evaluar y estudiar, lo cierto es que este tema nos compete a todos y se deben buscar acciones concretas para que se solucione esta problemática a gran Escala que hoy afecta la salud mental de muchas personas en el País.