Desde los orígenes de la humanidad hemos vivido la migración, motivos para este fenómeno hay muchos, desde guerras, calamidades naturales, malos gobiernos, o la simple búsqueda de un nuevo futuro. La migración ha cambiado el rumbo de millones de personas, tanto aquellos que llegan como para quienes reciben a esos nuevos personajes, llenos de historias, de culturas y expresiones muy diferentes, creando así choques culturales que dependiendo de la percepción de cada persona será algo negativo o positivo.

Pero primero, hagamos una breve contextualización acerca de la migración, en primer lugar debemos decir que la migración no es necesariamente algo negativo, como lo hemos percibido en los últimos años, la migración ha hecho parte del desarrollo de muchas comunidades y de la expansión global, cultural, religiosa y de ideologías, todo esto ha hecho hincapié en el crecimiento de la diversidad y pluralidad humana, lo que ha hecho posible el mundo actual.

Ahora centrémonos en una delimitación más local, Latinoamérica, recientemente hemos vivido situaciones desgastantes gracias a la inestabilidad de los gobiernos latinos, que han orillado a los ciudadanos a dejar sus familiares y todo lo que conocen atrás debido la necesidad de encontrar afuera lo que sus países no fueron capaces de brindarles, España, EE.UU, Australia son los destinos más apetecidos. Pero ¿Qué sucede cuando la pobreza extrema entra por la puerta de tu casa? Creo que no sabrías qué hacer más que buscar ayuda desesperada, es lo que ha sucedido en casos como Haití, El Salvador y Guatemala en Centro América o el más alarmante y preocupante de todos, Venezuela

Para la población venezolana, migrar ha sido un acto de supervivencia, para no morir de hambre, huir de la violencia y la represión ideológica al que el dictador de turno los ha obligado a alabar. En Colombia hemos sido testigos de primera mano de la situación que han tenido que afrontar estas personas, profesionales que ahora se dedican a trabajar en las calles o mujeres con niños en brazos buscando el plato de comida del día, imágenes desgarradoras en las principales ciudades del país en donde han buscado refugio. Tan solo en los últimos años hemos visto su población aumentar, dejando así mucho que desear acerca de cómo el gobierno colombiano ha manejado la situación.

Consecuencias internas y externas de la migración

En Colombia la migración se ha vuelto un tema del cual se ha hablado mucho, debido a la fuerte oleada de migrantes que llegaron al país durante los últimos años. Sin embargo, esto, además de ciertas ventajas como la transculturización que ha provocado entre los dos países, también ha traído cosas negativas para el país.

El problema más relevante en la problemática con migrantes es la falta de recursos. Debido a que esto ha provocado que haya más demanda en diferentes sectores como: alimento, transporte, sistema de salud, educación, vivienda y entre otros. Esto provocó que, por la falta de oportunidades dentro del país, los migrantes se vieran obligado a pedir dinero o a ser vendedores ambulantes para poder suplir sus necesidades.

Por otro lado, el aumento de migrantes dentro del país ha sido asociado con el aumento de delincuencia dentro del territorio nacional. Debido a la gran competencia laboral, muchos extranjeros prefieren arriesgar sus vidas para poder sobrevivir.

Para octubre de 2022 se realizó para determinar cuántos venezolanos habitaban en territorio colombiano, la cual indicó que hay 2.894.593 migrantes con permanencia legal en el país; sin embargo, hay muchos más migrantes que quedaron por fuera de este censo. Lo cual indica, que serán ciudadanos que se quedarán en el país al menos por un tiempo.

Por otro lado, los colombianos también son conocidos internacionalmente por ser inmigrantes en otros países, debido a que por la falta de oportunidades, algunos ciudadanos optan preferiblemente por salir del país en busca de diferentes alternativas para ganarse la vida y poder obtener algo de capital.

Después de la pandemia se logró evidenciar que cada vez más personas intentaban salir del país en busca de sus sueños fuera de su país natal. Además, es importante recalcar que la mayoría de personas que han estado dejando el país está en un rango de 18 y 29 años de edad, con un 35%; mientras que entre 30 y 40 años es un 23%, teniendo el segundo porcentaje más alto.

Esto en unos años será una problemática, debido a que el país se queda sin mano de trabajo joven que en un futuro sean quienes dirijan el camino económico del país. De esta misma manera puede que haya una gran oferta laboral, pero pocas personas que hagan las labores, por lo que también puede que suba el precio de manufacturación junto a los costos.

Concluyendo, se puede observar que las grandes migraciones traen problemas tanto para el país que se abandona, como el país al que se llega. Debido a que esto siempre provocará una sobre demanda de productos o una escasez de estos por mucho o poco personal que pueda ocuparse de esto; generando un desbalance económico en ambas naciones.